Que el toro estoque al matador
Que el preso encierre al guardián
Que el sultán deje su trono al patán
Que quede tuerto el don Juan
Que arda el hielo y que el fuego calme la sed
Que solo vea el ciego y que en el juego se pueda perder
Que la única red que exista sea la del trapecista
Que sonría el pesimista
Que exploten los terroristas
Que hable el mudo
Que todos los charlatanes tengan en la boca un nudo
Que todo se vuelva crudo
Que el vagabundo visite el banco del parque y
Que el banquero duerma en el banco del parque

Que sólo sean de cerveza los tanques
Que el pez pesque al pescador
Que el tigre dome al domador
Que se guiñen los ojos y no para apuntar mejor
Que el emigrante maltrate al policía
Que de noche salga el sol y que de día queden las calles vacías
Que se rompan las cruces y se abran las jaulas
Que se eduque en la calle y se cierren las aulas
Que las pistolas y rifles sólo disparen agua
Que no exista la palabra guerilla en Nicaragua
Que sólo se diseñen modas y no drogas
Que María y que Juana puedan celebrar sus bodas
Que mañana sea ayer, y que el tiempo se pare
Que en las montañas se nade y se camine en los mares
Que mueran los vividores que vivan los moribundos

Que la televisión se prohiba y el hachís se legalice
Que no pueda arrepentirme de aquellas cosas que hice
Que el sur sea el norte y que el norte sea el sur
Que el cielo se transforme en gris
Que la tierra se vuelva azul
Que se llore en los partos y se sonría en funerales
Que la vida entre hormigón y cristales no esté tan llena de males
Que los ricos y famosos sean pobres desesperados
Que crezcan los prados
Que derrumben los senados
Que sólo venga al mundo aquel que pida venir
Que yo pueda salir de este cuerpo en el que me tocó vivir
Que Africa sea tierra mágica y no trágica
Que rompan las esvásticas
Que lo diferente no provoque miedo
Que se digan más te quiero
Que el amor gane al dinero
Que los niños recuerden y que jueguen los ancianos
Que los villanos sean héroes que los héroes sean villanos
Que no suenen sirenas
Que no se escuchen penas
Que deje de fluir el rencor por nuestras venas
Que el negro sea blanco y que el macho sea gay
Que el indigente se convierta en el sultán de Brunei
Que aquel que pida una mano no reciba puños
Que se borren mis heridas cicatrices y rasguños
Que Satán sea piadoso y que Cristo sea inmundo

Dichas líneas forman parte de la canción Cambiando el Mundo’ del Mc. alicantino Nach (Ignacio Fornés Olmo). El tema, desde muchos ángulos, no es lo que podemos estar acostumbrados a escuchar en tierras ultra conservadoras pero de todas formas guarda su gracia. Si además gusta escucharlo, puede descargarlo haciendo click acá.

«Escucha bien, la gente más viva y más sabia es la gente a la que menos tomamos en cuenta yo seguiré con mis pies pegados al suelo aunque siempre mirando al cielo»
—Nach