Bondad

«Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos para serlo»

—Pascual Duarte
frase inicial del libro La familia de Pascual Duarte
del maestro Camilo José Cela


Un soneto al aire

Imagen alta y tierna del consuelo
Aurora de mis mares de tristeza
Lis de paz con olores de pureza
¡Premio divino de mi largo duelo!

Juan Ramón
Soneto Libre


Perspectiva II

«Sólo puedo luchar por lo que amo, amar sólo lo que respeto y, a lo sumo, respetar sólo lo que conozco»

Adolf Hitler
Leído en Mi Lucha, 1925


Un punto confuso

630-08-0


Así se nos enseña

«La felicidad real siempre aparece escuálida en comparación con las compensaciones que ofrece la desdicha»¹
—Aldous Huxley
Brave New World


Le tableau de Raoul Hausmann (1886-1971): DaDa-Cino

La conducta no ha debido ser lo que se dice ejemplar; de haber sido este el caso, la reprimenda —bien trocada por halago— no vendría a herir el lóbulo de mi mancillada ojera derecha —que aún tan poco agraciada parte de nuestra anatomía guarda su honor—. Si mal no recuerdo, que recordar mal es mis peores vicios, el detonante de mi desgracia —la terminología épica siempre me ha atraído— fue el no poder, ni querer, aplazar la amena e ingenua plática matutina hasta el primer mal llamado espacio de recreo. La cosa es, en pocas palabras y sin más detalle, que hablé en clase —talvez un poco más alto de lo debido y permitido— y que el agudísimo oído de la dulcemente llamada Niña, bien conocida tirana, dadora de justicia y repartidora de sapiencia, percibió con celeridad e ira mis muestras de temprana irreverencia; con todo lo cual, acorde a la instrucción clásica, con la que —por dicha o desdicha— se me educó, concluyó en el aludido jalón de oreja (o de orejas, que pensándolo bien, la izquierda igual o más sufrió).

Tan poco agraciado relato, de tan poca agraciada cuestión, tiene su claro y explicable motivo: ¿Cómo es que se le castiga el ser humano por algo que la sociedad misma le ha enseñado a hacer?
Recuerdo aún mis no tan lejanos años mozos de escolar donde, ataviado con el uniforme de rigor —que sobresalir, o querer hacerlo, era síntoma de rebeldía—, se me satirizaba desde el vil escritorio por mis algo desfasados minutos de convivio. Bien sabido es por mi, y negándolo sólo conseguiría errar fuerte, que la poca melodiosidad de mi voz, más allá de generar posibles momentos de paz angelical —si es que la figura explica lo que la realidad no demuestra— en mis circundantes compañeros, podría llegar a molestarlos, des-concentrarlos, enajenarlos, enloquecerlos o hasta —problema grave— incitarlos a tomar mi determinación. Por lo anterior era que los ciclos de vocalización se caracterizaban por efímeros y puntuales; del tipo «viste a la nueva compañera…» y casi con inmaculada periodicidad dichos en susurro. No obstante, era suficiente para causar desestabilización.

No he podido, asimismo, olvidar las típicas reprimendas paternas post-reunión-entrega-de-notas: «Buen muchacho y aplicado, pero habla mucho en clase» y sus ulteriores modificaciones que comenzaron en «mantiene el rendimiento y ya habla menos» y concluyeron en un «excelente alumno [el término excelencia jamás fue bien concebido por los amigos del conocimiento] y ya no habla»… pues, créalo o no, los constantes regaños y jalones de orejas —que por suerte el maíz en las rodillas y la regla en los nudillos no llegó a traumar mi infancia— logran amansar a casi cualquiera.


Apología estilo Nach: Cambiando el Mundo

Que el toro estoque al matador
Que el preso encierre al guardián
Que el sultán deje su trono al patán
Que quede tuerto el don Juan
Que arda el hielo y que el fuego calme la sed
Que solo vea el ciego y que en el juego se pueda perder
Que la única red que exista sea la del trapecista
Que sonría el pesimista
Que exploten los terroristas
Que hable el mudo
Que todos los charlatanes tengan en la boca un nudo
Que todo se vuelva crudo
Que el vagabundo visite el banco del parque y
Que el banquero duerma en el banco del parque

Que sólo sean de cerveza los tanques
Que el pez pesque al pescador
Que el tigre dome al domador
Que se guiñen los ojos y no para apuntar mejor
Que el emigrante maltrate al policía
Que de noche salga el sol y que de día queden las calles vacías
Que se rompan las cruces y se abran las jaulas
Que se eduque en la calle y se cierren las aulas
Que las pistolas y rifles sólo disparen agua
Que no exista la palabra guerilla en Nicaragua
Que sólo se diseñen modas y no drogas
Que María y que Juana puedan celebrar sus bodas
Que mañana sea ayer, y que el tiempo se pare
Que en las montañas se nade y se camine en los mares
Que mueran los vividores que vivan los moribundos

Que la televisión se prohiba y el hachís se legalice
Que no pueda arrepentirme de aquellas cosas que hice
Que el sur sea el norte y que el norte sea el sur
Que el cielo se transforme en gris
Que la tierra se vuelva azul
Que se llore en los partos y se sonría en funerales
Que la vida entre hormigón y cristales no esté tan llena de males
Que los ricos y famosos sean pobres desesperados
Que crezcan los prados
Que derrumben los senados
Que sólo venga al mundo aquel que pida venir
Que yo pueda salir de este cuerpo en el que me tocó vivir
Que Africa sea tierra mágica y no trágica
Que rompan las esvásticas
Que lo diferente no provoque miedo
Que se digan más te quiero
Que el amor gane al dinero
Que los niños recuerden y que jueguen los ancianos
Que los villanos sean héroes que los héroes sean villanos
Que no suenen sirenas
Que no se escuchen penas
Que deje de fluir el rencor por nuestras venas
Que el negro sea blanco y que el macho sea gay
Que el indigente se convierta en el sultán de Brunei
Que aquel que pida una mano no reciba puños
Que se borren mis heridas cicatrices y rasguños
Que Satán sea piadoso y que Cristo sea inmundo

Dichas líneas forman parte de la canción Cambiando el Mundo’ del Mc. alicantino Nach (Ignacio Fornés Olmo). El tema, desde muchos ángulos, no es lo que podemos estar acostumbrados a escuchar en tierras ultra conservadoras pero de todas formas guarda su gracia. Si además gusta escucharlo, puede descargarlo haciendo click acá.

«Escucha bien, la gente más viva y más sabia es la gente a la que menos tomamos en cuenta yo seguiré con mis pies pegados al suelo aunque siempre mirando al cielo»
—Nach


Tres ‘6’ consecutivos

Lo encontré en una viejísima entrada de microsiervos, dónde se explica que proviene de un meme original en inglés encontrado hace siglos por USENET:

666 El Número de la Bestia
668 El vecino del portal de al lado de la Bestia
670 El Número de la Bestia, aproximado
DCLXVI El Número Romano de la Bestia
666,0000 El Número de la Bestia en alta precisión
0,666 El Número de la Mini-Bestia
1/666 El Denominador Común de la Bestia
666 sqrt(-1) El Número Imaginario de la Bestia
1010011010 El Número Binario de la Bestia
29A El Número Hexadecimal de la Bestia
-666 El Número Negativo de la Bestia
00666 El Código Postal de la Bestia
665,95 € El Precio de la Bestia
699,25 € El Número de la Bestia más impuestos en Canarias (5%)
769,95 € El Número de la Bestia, incluyendo baterías y accesorios
656,66 € El Número de la Bestia en la tienda de descuentos
646,66 € El Número de la Bestia en la tienda de descuentos, a la semana siguiente
1 € El Número de la Bestia en el Todo a un Euro
Repsol 666 La Gasolina de la Bestia
A-666 La Autopista de la Bestia
665 El Hermano Mayor de la Bestia
667 El Hermano Pequeño de la Bestia
666 t. max. La Tara Máxima de la Bestia
666 ºC Temperatura del horno para cocinar a la Bestias
666 mg. El Mínimo Diario Recomendado de Consumo de la Bestia
6,66% Interés de un préstamo hipotecario en el Banco del Infierno, con un depósito inicial de 666 euros
900-666-6666 El Número Gratuito de la Bestia
806-666-6666 El Número del Sexo de la Bestia
Lotus 6-6-6 La Hoja de Cálculo de la Bestia
Word 6.66 El Tratamiento de Textos de la Bestia
i66686 La CPU de la Bestia
666i El BMW de la Bestia
A/66-666-6666 El Número de la Seguridad Social de la Bestia
666.com La URL de la Bestia
IAM666 La Matrícula de coche americana de la Bestia
Formula 666 El limpiador de la Bestia
WD-666 El lubricante de la Bestia
66.6 MHz La radio FM de la Bestia
666 kHz La radio AM de la Bestia

Lo cual me recuerda que nunca he explicado claramente el nombre del blog (lo más cercano, quizá, fue ésta referencia). Algún día lo haré :)